Nunca cruzas el arcoíris

Esta es otra de esas bonitas experiencias que he tenido.

Arcoíris

Hace algunos veranos, una tarde de agosto en mi pueblo, estaba nublado, y a punto de llover. Mi pueblo está como en un hoyo, así que es típico que haya tormentas mientras en los pueblos de alrededor está haciendo sol. Mis amigos querían jugar al frontenis así que fuimos al pueblo de al lado, donde justo hacía sol. Jugamos un poco.

Cuando regresábamos a nuestro pueblo vimos el arcoíris. Pero la experiencia que quiero relatar es que cuando estábamos llegando al punto donde nacía el arcoíris teníamos un arco del arcoíris a cada lado del coche. Permanecimos un momento debajo del arcoíris, y nos acompañó durante un rato hasta que desapareció.

Es así que nunca cruzas el arcoíris, el efecto óptico desaparece cuando alcanzas el lado donde está lloviendo.